La decadencia está prohibida,
pero te estruja fuerte del cuello..
y no te suelta, se hace insoportable
su presencia.
Un cuervo picoteando los ojos del
incrédulo, hambriento de débiles
como tú y como yo..
Entre hipócritas..
Día a día..
vas perdiendo altura,
por momentos..
por momentos..
por momentos..
jueves, 11 de febrero de 2010
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