miércoles, 1 de abril de 2009

Exigencias



La inspiración es una puta.
Sí, puta en el sentido literal.
Puta de las que te hacen un favor a cambio de un precio.
Y la inspiración es una señora de las caras.
De las que piden demasiado.
¡Pero qué placer cuando me visita!.
Ayer me quejé porque hacía tiempo que no la veía,
al parecer me escuchó y se molestó.
Me arrebató la sonrisa, la esperanza
y la poca seguridad que me quedaba.
Me cambió todo esto por lágrimas, frustraciones
e inseguridad.
Hizo un buen trabajo y yo,
aunque a un precio elevado, conseguí lo que quería.

Ayer escribí.

1 comentario:

guigiar dijo...

siempre tan puta, la muy hija de puta.